Una de las miles de cosas que más me molestan en este mundo es que la gente pregunte obviedades. Oddddio odddio muchísimo:
- Que en un evento de Facebook bien definido -entiéndase lugar, hora, fecha, descripción y todos los datos perfectamente señalados- vayan a preguntar cosas como: ¿En dónde va a ser? ¿Qué hay que llevar? ¿A qué hora empieza? ¿Puedo llevar a alguien? NO NO NO. Lean y ya luego preguntan. Así funciona
- Que siendo el anfitrión, volviendo al punto anterior, ya es la fecha de ese evento y estás -aparte- en chinga y alguien te llama o te escribe por algún mensajero instantáneo (ojo, tiene smartphone y datos) y te pregunta cómo llegar. O "oyes me mandas la ubicación por whatsss?". NO, EN SERIO, NO. Prendan su pinche GPS. Y antes: revisen el evento
- Que compartas tu comida en Todo el Buentiempo tengo hambre, hagas una descripción breve de ella y TAGUEES el lugar en donde estabas y que te comenten: "DONDE ESESO??????? SE BE DELISIOSO, ÑIAM"
- Que una fanpage publique una imagen con una promoción con los términos y condiciones y todo muy claro y pregunten chingaderas. Por ejemplo: Publican en el fanpage que la promoción es 2x1 y preguntan que "ÓSEA CÓMO? MEXPLICAS". Publican que no aplica a domicilio y preguntan si aplica a domicilio. Publican que aplica únicamente en las sucursales del DF y preguntan si aplica en Mundo E, en Guadalajara, en León, en Cancún, en Los Ángeles, en Taipei o en Ciudad del Cairo. ¡NO! lean todo, hasta las letras chiquitas. Está cabroncísimo que a una empresa se le vaya algo cuando se trata de una promoción y que encontremos el vacío legal o comercial que aunado a nuestro gandallismo y falta de criterio nos haga comprar GoPros a $700 pesos. Pero pasa, aunque esa es harina de otro costal
****
Ya, en serio, a nadie le cae bien la gente que se hace la pendejita. Ya salimos del kinder, de la primaria, de la secundaria, de la prepa y con suerte hasta de la universidad (y que de todos modos no tiene nada que ver pues es algo más de sentido común) como para creer que por hacernos los que no sabemos de algún tema vamos a ser más cool, tiernos, queridos o algo. ¡¿QUÍEN LES DIJO ESO?! Obvio no, qué oso. Ya dejen de ser la blonde-chearleader de película gringa del alma.
Porque no tiene nada de malo no saber algo, lo malo es que nos vale un pito aprender, investigar, preguntar o hacer algo al respecto antes de decir "es que no sé", "es que soy bien teto", "es que no leí bien", "es que me da flojera investigar". [Efecto de sonido de respuesta incorrecta de programa de concursos]
Por supuesto que es más fácil vivir en un capullo de ignorancia, de todo-me-lo-contestan, de me-veo-bien-tierna-siendo-débil-slash-pendejita pero c'mon! Quiéranse un poco más. No saben lo bien que se siente ser bien independent-woman-who-don't-need-no-man de la vida. Y que llegues a la fiesta y te digan: "No te perdiste, qué bueno" y respondas: "Ps claro, ni que estuviera pendejo o no supiera usar mi smartphone"; que llegues con tus bebidas a una fiesta porque leíste que así había que hacerlo y no ser de los de "híjole, ahorita que se acabe voy por más", o "¿dónde encuentro un oxxo?" o "no vi que ya había que traer todo"; o que seas un referente entre tus amigos de alguien que sabe muchas cosas porque no andas navegando con bandera de pendejo ni preguntando cosas que traen la respuesta pegada.
Estamos en una época en donde todo está bien al alcance de un clic o un tap pero también hay que hacer un esfuerzo y poner de nuestra parte. No todo nos lo pueden dar peladito y en la boca. Hay cosas que encontraremos más rápido googleándolas, ¡de verdad!
Tardamos más en preguntarle a un amigo si conoce o sabe de alguien que conozca una lavandería que entregue a domicilio en el D.F. que googlear "Lavanderías a domicilio DF". Yyyyyyy tampoco estoy diciendo que perdamos ese vínculo con lo offline, pues probablemente nuestro amigo conoce o conoce a alguien que conoce la mejor lavandería con servicio a domicilio en la ciudad o la más barata. O la de confianza. Pero vamos, creo queda claro el punto de lo que digo.
****
Y no solo es leer, eh. También hay que comprender. Pero no es difícil, hagan el intento y verán.
Así que la próxima vez que vean un evento léanlo bien. Revisen si no les queda alguna duda del lugar, de la fecha, de la hora, de las cosas para llevar, etc. y ya después sí preguntan.
La próxima vez que alguien les pregunte cómo llegar a un lugar específico mándenlo a la verga o díganle que use Google Maps o Waze. Neta. Somos una generación de excelentes cartógrafos que aprendimos a ubicarnos con la Guía Roji, ¿cuál es el problema con Google Maps?
La próxima vez que alguien les diga: "DONDE ESESO??????? SE BE DELISIOSO, ÑIAM" no le respondan. No fomenten su pendejez. Díganle que lea, que no le cuesta nada. ¡Va a aprender!
La próxima vez que tengan una duda de algo: google it!
La próxima vez que vayan a preguntar algo que parezca obvio, lean de nuevo, es probable que la respuesta que buscan siempre ha estado ahí.
La moneda al aire
Anotaciones, divagaciones, historias e histerias.
jueves, 12 de noviembre de 2015
sábado, 11 de julio de 2015
Creo que abusé de las comillas
Los que me conocen saben que soy una persona intensa y de "mecha corta" y que basta solo hacerme enojar tantitito para ponerme iracundo y explosivo, pero pese a todo, soy una persona muy respetuosa y sé cuando y cómo comportarme, sin embargo, una vez que mi paciencia (que algunas veces es mucha) se agota, despiertan al Mr. Hyde dentro del Jekyll que trato de ser siempre porque si no, me consigo muchos problemas. Aunque esa es otra historia.
Una amiga me invitó a una comida familiar. Era el cumpleaños del hijo de su prima. Fuimos su mamá, ella y yo hasta tierras muy lejanas a la promesa de una carne asada muy deliciosa que realmente lo fue. Estoy respirando pesado y sudando ácido úrico mientras escribo estas líneas. Todo estaba bien, me sentí un poco como en casa porque el norte es bien padre y aunque no es el mismo "norte", todo me parecía muy familiar.
Total que justo cuando la carne estaba lista y nos disponíamos a comer, llegó un amigo del esposo de la prima de mi amiga, con sus CINCO HIJOS (creo que desde aquí empieza el problema). Todo iba bien y el tipo parecía muy cagadito con sus comentarios llevaditos y "fuertes" hasta que "fuerte" dejó de tener comillas y se convirtió en algo literal. Cruzando muy aventurada y deliberadamente la barrera con lo grosero.
Yo soy muy callado y hasta un poco tímido al principio con gente que no conozco y entiendo y marcó perfectamente las diferencias de con quien me puedo llevar pesado y con quien no. Por supuesto, si soy el nuevo en un grupo de gente, trato de llevar todo bien, sin juegos, bromas y demás cosas que no me da la poca confianza para hacerlo. Me molestaba su actitud pero no hice nada, pues ni era conmigo ni contra mí, hasta que osó incluirnos en su "jueguito". El cual nunca propiciamos mi dimos pie para que lo siguiera.
Como suelo hacer cuando alguien no me cae bien, empecé a ignorarlo sin mas ni más. Marcando una clara barrera entre lo que decía, hacia y lo que yo quería que formara parte de mi conversación/interacción. Y no me molesta ni me preocupo porque la gente se dé cuenta que los estoy ignorando.
Cuando todos se dieron cuenta que sus comentarios eran muy incómodos y fuera de lugar, solo reían y en cierta forma, le daban cuerda para continuar pues no lo ponían en su lugar. Yo no me pude aguantar y le respondí feo haciendo alusión a que se callara u que le valía - lo que sea que estaba criticando en ese momento-
Por un momento me sentí mal pues yo era el nuevo ahí. El invitado del invitado. El que no tiene nada que hacer metiéndose en cosas que no le importan. Pero si nadie se atrevía a responderle ni llevarse pesado de vuelta porque él es el amigo del esposo de la prima de mi amiga, ¿Quién le dio derecho a él de meterse con los amigos de la esposa de su amigo? Me parece bien padre romper el hielo con gente nueva, que supongo es lo que él en su infimo mundo sin tele con CINCO HIJOS (con un año de diferencia cada uno) quería hacer, pero hay formas. Y faltar el respeto de los demás no es claramente una.
A mí podrán hacerme todo el bullying que quieran (otra cosa es que lo permita y no (o si) me defienda) pero con mis amigos, mi familia y la familia de mis amigos no se metan porque voy a brincar sin importar las consecuencias.
Lo bonito de todo es que (tal vez me lo imaginé) sentí que todos respiraron un poco aliviados después de mi osadía de responderle al que primero atacó. Y la conversación pasó de estar esquivando ataques y groserías "cagadas" a algo más ameno. Pues no le quedó de otra que callarse. Además que lo empezaron a ignorar poquito.
Ya, neta, ¿Qué pasa por la cabeza de la gente que es así de nefasta? ¿no se dan cuenta de que lo están haciendo mal? ¿Qué esperan recibir? ¿QUÉ ESPERAN OBTENER? ¡¿POR QUÉ TIENE CINCO HIJOS?! ¡¿POR QUÉ?!
Una amiga me invitó a una comida familiar. Era el cumpleaños del hijo de su prima. Fuimos su mamá, ella y yo hasta tierras muy lejanas a la promesa de una carne asada muy deliciosa que realmente lo fue. Estoy respirando pesado y sudando ácido úrico mientras escribo estas líneas. Todo estaba bien, me sentí un poco como en casa porque el norte es bien padre y aunque no es el mismo "norte", todo me parecía muy familiar.
Total que justo cuando la carne estaba lista y nos disponíamos a comer, llegó un amigo del esposo de la prima de mi amiga, con sus CINCO HIJOS (creo que desde aquí empieza el problema). Todo iba bien y el tipo parecía muy cagadito con sus comentarios llevaditos y "fuertes" hasta que "fuerte" dejó de tener comillas y se convirtió en algo literal. Cruzando muy aventurada y deliberadamente la barrera con lo grosero.
Yo soy muy callado y hasta un poco tímido al principio con gente que no conozco y entiendo y marcó perfectamente las diferencias de con quien me puedo llevar pesado y con quien no. Por supuesto, si soy el nuevo en un grupo de gente, trato de llevar todo bien, sin juegos, bromas y demás cosas que no me da la poca confianza para hacerlo. Me molestaba su actitud pero no hice nada, pues ni era conmigo ni contra mí, hasta que osó incluirnos en su "jueguito". El cual nunca propiciamos mi dimos pie para que lo siguiera.
Como suelo hacer cuando alguien no me cae bien, empecé a ignorarlo sin mas ni más. Marcando una clara barrera entre lo que decía, hacia y lo que yo quería que formara parte de mi conversación/interacción. Y no me molesta ni me preocupo porque la gente se dé cuenta que los estoy ignorando.
Cuando todos se dieron cuenta que sus comentarios eran muy incómodos y fuera de lugar, solo reían y en cierta forma, le daban cuerda para continuar pues no lo ponían en su lugar. Yo no me pude aguantar y le respondí feo haciendo alusión a que se callara u que le valía - lo que sea que estaba criticando en ese momento-
Por un momento me sentí mal pues yo era el nuevo ahí. El invitado del invitado. El que no tiene nada que hacer metiéndose en cosas que no le importan. Pero si nadie se atrevía a responderle ni llevarse pesado de vuelta porque él es el amigo del esposo de la prima de mi amiga, ¿Quién le dio derecho a él de meterse con los amigos de la esposa de su amigo? Me parece bien padre romper el hielo con gente nueva, que supongo es lo que él en su infimo mundo sin tele con CINCO HIJOS (con un año de diferencia cada uno) quería hacer, pero hay formas. Y faltar el respeto de los demás no es claramente una.
A mí podrán hacerme todo el bullying que quieran (otra cosa es que lo permita y no (o si) me defienda) pero con mis amigos, mi familia y la familia de mis amigos no se metan porque voy a brincar sin importar las consecuencias.
Lo bonito de todo es que (tal vez me lo imaginé) sentí que todos respiraron un poco aliviados después de mi osadía de responderle al que primero atacó. Y la conversación pasó de estar esquivando ataques y groserías "cagadas" a algo más ameno. Pues no le quedó de otra que callarse. Además que lo empezaron a ignorar poquito.
Ya, neta, ¿Qué pasa por la cabeza de la gente que es así de nefasta? ¿no se dan cuenta de que lo están haciendo mal? ¿Qué esperan recibir? ¿QUÉ ESPERAN OBTENER? ¡¿POR QUÉ TIENE CINCO HIJOS?! ¡¿POR QUÉ?!
martes, 16 de junio de 2015
Y nada ha cambiado.
Estoy por cumplir 31 (¡Treinta y un!) años y sigo siendo un pinche inmaduro. Sigo siendo el mismo irresponsable e inmamable de hace 11 años cuando abrí este blog. O el de hace 6, cuando escribía más activamente y contaba todo.
Este sigo siendo yo: http://yanoesmoneda.blogspot.mx/2009/10/mal-amigo.html tal cual. Sin pedos.
C'est la vie... non?
Este sigo siendo yo: http://yanoesmoneda.blogspot.mx/2009/10/mal-amigo.html tal cual. Sin pedos.
C'est la vie... non?
martes, 8 de abril de 2014
Ideas distantes: hace mucho que no recordaba
Tenía la intención de escribir sobre mi nuevo hogar y lo contento que me siento con él. Abrí mi blog, revisé un poco antes. Revisé más. Ya me disponía a escribir. "Un último post", me dije. Luego leí otro. Vi los comentarios, recordé muchas cosas, no me quise detener y me seguí... y me seguí.
De pronto salté a 2010, luego a 2009 y luego a 2008 y así me fui. Y luego ya estaba recordando muchos de los posts que escribí en 2004, cuando apenas tenía 19 años. Me volví a pasar a los comentarios... y después me di un gran salto. Ya estaba leyendo los blogs que solía leer en ese tiempo. Triste fue darme cuenta que ellos, como yo, dejaron de escribir en algún momento. Aunque muy grato encontrarme con un par que si bien ya no son tan frecuentes siguen activos. Comenté, para ver si el contacto puede retomarse, aunque tenga que ser por otro medio.
El fin de semana pasado, Andrés me hizo en Spotify un playlist de Blonde Redhead, para que los escuchara y su música ambientó muy bien mi recorrido cronológico.
¿Qué nos pasó?
Ya vamos a dejar de culpar a Twitter, porque no mató los blogs. Nosotros los dejamos morir y no necesariamente porque las ideas condensadas ya nos gustaban más y nos ahorraban tiempo, sino porque fuimos perdiendo la atención y la gente dejaba de leernos y de comentarnos. Y a nadie nos gusta perder el spotlight. Y entonces emigramos. Tratamos que coexistieran y por un tiempo funcionó, pero al final no lo logramos.
Qué bonita era la cotidianidad de esto, qué bonito era lo desmenuzado, lo extremadamente detallado y la bonita conversación que se hacía. Tanto que aprendí acá, tanto que encontré y descubrí. Tanto, tan bonito pero tan lejano que ahora parece que fue otra vida. ¿Soy el único que lo piensa así?
De pronto caí en cuenta que mis últimas tres relaciones (amorosas) "serias" fueron con gente que conocí en blogs. La interacción siempre fue lenta, muy trabajada, paciente pero a la vez muy fuerte. De la misma forma que esas relaciones que de aquí se desprendieron.
En Twitter todo es más rápido, efímero y volátil. Hasta un poco fútil en algunos casos. Justamente como muchas de las que ahí surgieron.
Y no generalizo, pues de las dos redes conocí a gente valiosísima que sigo conservando a mi lado y que quiero muchísimo. ¿Fin?
Pasando a otro punto y a modo de conclusión: nunca he considerado que tengo una buena redacción, nunca. Pero no entiendo cómo antes lográbamos enlazar todas las ideas que queríamos decir. No como éstas que ahora parecen distantes. Más una serie de tweets que otra cosa. La costumbre tal vez. Y de pronto, mi post se convirtió en un metapost que habla de posts y blogs.
De pronto salté a 2010, luego a 2009 y luego a 2008 y así me fui. Y luego ya estaba recordando muchos de los posts que escribí en 2004, cuando apenas tenía 19 años. Me volví a pasar a los comentarios... y después me di un gran salto. Ya estaba leyendo los blogs que solía leer en ese tiempo. Triste fue darme cuenta que ellos, como yo, dejaron de escribir en algún momento. Aunque muy grato encontrarme con un par que si bien ya no son tan frecuentes siguen activos. Comenté, para ver si el contacto puede retomarse, aunque tenga que ser por otro medio.
El fin de semana pasado, Andrés me hizo en Spotify un playlist de Blonde Redhead, para que los escuchara y su música ambientó muy bien mi recorrido cronológico.
¿Qué nos pasó?
Ya vamos a dejar de culpar a Twitter, porque no mató los blogs. Nosotros los dejamos morir y no necesariamente porque las ideas condensadas ya nos gustaban más y nos ahorraban tiempo, sino porque fuimos perdiendo la atención y la gente dejaba de leernos y de comentarnos. Y a nadie nos gusta perder el spotlight. Y entonces emigramos. Tratamos que coexistieran y por un tiempo funcionó, pero al final no lo logramos.
Qué bonita era la cotidianidad de esto, qué bonito era lo desmenuzado, lo extremadamente detallado y la bonita conversación que se hacía. Tanto que aprendí acá, tanto que encontré y descubrí. Tanto, tan bonito pero tan lejano que ahora parece que fue otra vida. ¿Soy el único que lo piensa así?
De pronto caí en cuenta que mis últimas tres relaciones (amorosas) "serias" fueron con gente que conocí en blogs. La interacción siempre fue lenta, muy trabajada, paciente pero a la vez muy fuerte. De la misma forma que esas relaciones que de aquí se desprendieron.
En Twitter todo es más rápido, efímero y volátil. Hasta un poco fútil en algunos casos. Justamente como muchas de las que ahí surgieron.
Y no generalizo, pues de las dos redes conocí a gente valiosísima que sigo conservando a mi lado y que quiero muchísimo. ¿Fin?
Pasando a otro punto y a modo de conclusión: nunca he considerado que tengo una buena redacción, nunca. Pero no entiendo cómo antes lográbamos enlazar todas las ideas que queríamos decir. No como éstas que ahora parecen distantes. Más una serie de tweets que otra cosa. La costumbre tal vez. Y de pronto, mi post se convirtió en un metapost que habla de posts y blogs.
Del archivo
Crisis precumpleañeras,
De una noche,
DF,
Histerias e historias,
MixPost,
Pasado Remoto
domingo, 7 de octubre de 2012
Apego
Dejé de trabajar un momento y comencé a ver por la ventana. Hace un sol maravilloso allá afuera y un airecito frío (esa combinación es mi clima favorito). Me puse mi chamarra y tirité un poco. Empezó a sonar One more summer de No doubt y de pronto me cayó una cubetada de realidad bien fría que me hizo tiritar más. Y ahora estoy acá escribiendo estas líneas en mi blog como si estuviéramos en 2009.
Odio los domingos.
Los domingos no tengo nada mejor que hacer que trabajar. No está bien. Por donde se le vea. No es que sea un workaholic sin remedio. No es que me "negreen". Es que es lo único que me ayuda a no pensar demasiadas cosas que, si lo hiciera, indudablemente me llevarían a deprimirme (más).
Estos últimos días que han sido raros, feos y complicados, sólo estando con mis amigos me siento bien (aunque a veces me autosaboteo y creo dramas de la nada y cuestiono cosas que no). Y el domingo, que es el único día que no los veo, me cuesta trabajo pasarlo con mi soledad y entonces decido trabajar. Es mi vía de escape. Mi motivo dominical.
No está bien. Pero no sé cómo lograr un "reencuentro conmigo"(¿se entiende esto?). Cómo lograr que los domingos sean un día mas. Un día en el que dormir mucho signifique que estaba cansado o que tenía mucha flojera simplemente y no un síntoma de la depresión. Una señal de que nada me importa y por eso sólo quiero dormir.
Odio los domingos.
Los domingos no tengo nada mejor que hacer que trabajar. No está bien. Por donde se le vea. No es que sea un workaholic sin remedio. No es que me "negreen". Es que es lo único que me ayuda a no pensar demasiadas cosas que, si lo hiciera, indudablemente me llevarían a deprimirme (más).
Estos últimos días que han sido raros, feos y complicados, sólo estando con mis amigos me siento bien (aunque a veces me autosaboteo y creo dramas de la nada y cuestiono cosas que no). Y el domingo, que es el único día que no los veo, me cuesta trabajo pasarlo con mi soledad y entonces decido trabajar. Es mi vía de escape. Mi motivo dominical.
No está bien. Pero no sé cómo lograr un "reencuentro conmigo"(¿se entiende esto?). Cómo lograr que los domingos sean un día mas. Un día en el que dormir mucho signifique que estaba cansado o que tenía mucha flojera simplemente y no un síntoma de la depresión. Una señal de que nada me importa y por eso sólo quiero dormir.
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