martes, 21 de abril de 2009

Antes

Antes, cuando vivía sin preocupaciones, en un mundo alterno creado por la infancia y parte de la adolescencia encontraba placer en cosas tan pequeñas como el hecho de comprar un CD -original- y tomar el cancionero y hojearlo, y ver la letra de las canciones.

Esto lo recordé porque hace rato, en el trabajo una alumna me enseñó su disco de un grupo que no conozco pero a ella le fascina y con mucha emoción lo tomaba entre sus manos. Entonces me recordé a mí en mis tiempos mozos comprando CDs de esos grupos y cantantes que ahora me da vergüenza de sólo pensarlos.

Cada vez que me preguntan si me gusta el mar los recuerdos que mi mente evoca son los de mi infancia también -de las primeras veces que iba y que me encantaba- y contesto que sí. Aunque dentro de mí yo sé que no me gusta y muchos motivos me sobran. O bueno, no es que no me guste, sino que ya no lo disfruto como antes. Incluso son momentos en específico los que se sobreponen.

Los recuerdos de la infancia son tan grandes, o de mayor calidad tal vez, que quedan muy marcados. Me sucede lo mismo con las albercas, las calcomanías (¿Alguien recuerda las rascahuele?), el helado de coco, la Navidad, los plátanos flameados, los aviones, los esquímos, y muchas cosas más que no están necesariamente reservadas para niños y que podría disfrutar sin ningún problema.

Creo que me estoy haciendo muy muy viejo ¡Snif!

A ver mi estimado público. ¿Cuáles objetos o situaciones ya no disfrutan tanto como lo hacían cuando eran niños?


¿Acaso soy el único traumado con eso?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

y es que crecer conlleva unas consecuencias de las que nadie nos avisa

Unknown dijo...

Eh? Yo todavía disfruto comer dulces, tomar un helado como si tuviera 5 años. Me gusta comprar CD´s y leer las letras de las canciones de los discos. Ir de día de campo con mis sobrinillos, y jugar con ellos. Algunas ocasiones si me pongó a pensar que las cosas ya no son como antes, pero es complicarte un poco la vida, mejor la disfruto saludos.

Xellif dijo...

Yo igual sigo disfrutando las cosas que hacía de niño, digo igual ya no me ensucio tanto, o bueno si, justo este fin me comí un mango como niño con todas las manos y boca embarradisimas, hasta la ropa manche jejeje, es divertido, no es necesario privarse de todo eso por ser adulto

Ambulante dijo...

en algún momento nos engañaron, y nos dijeron que ser adultos significaba seriedad, preocupaciones y trabajo...
para mi que esto lo hizo algún adulto cansado y descepcionado...
cuando buscas hacer lo que te gusta hacer y disfrutas de la vida también puedes ser como un niño...
básicamente la diferencia central es sobre lo que nos gusta pero la actitud puede ser muy infantil...

cuántas veces no hemos escuchado que alguien es muy infantil y entendemos que es una persona desagradable?
que sea caprichosa no significa que sea infantil...

saca ese niño amigo Gezeta, aun con tu tira de 9824512 hijos, y las mil preocupaciones..
no pierdas la actitud.. :D

Noemí dijo...

el agua de horchata
el blog de plaqueta
etc.

Saga dijo...

Yo aun conservo el primer disco que compre con mi dinero, fue el de unplugged de shakira

Mmmm, yo pienso que lo mismo que disfrutaba de niño lo disfruto igual, algunas cosas ya no tanto, pero la mayoria si

fanntine dijo...

Yo todavía disfruto como niña comer helados y subirme a los columpios...

Rickroquea dijo...

este, sí, creo que eres el único traumado con eso. :P

Nah, creo que nuestras preferencias van cambiando al igual que nuestras prioridades, antes nos emocionaba el hecho de poder comprar un helado porque no teníamos el recurso y era muy gratificante, ahora nos emociona más comprarnos un DVD original por la misma razón, no olvidamos, pero sí cambiamos algunas cosas para sentirnos a gusto con otras.