lunes, 28 de septiembre de 2009

Hablando tonterías

Esto no es un podcast:

¡Ah! Y súbanle el volumen porque lo grabé con el cel, jojojo



Salebái

viernes, 25 de septiembre de 2009

Post No 300: Borradores

Siempre he creído que soy muy rarito. Sí, más allá de cualquier rareza evidente.

Soy, contrario a lo que pueda parecer, muy observador y muy intuitivo. Una cosa muy distinta es que sea olvidadizo y muy despistado, pero otra es que no sea observador. Y soy observador de aquellos detalles que a muchos les pasan inadvertidos, no de aquellos tan fútiles y mundanos como el color de ropa que alguien trae, el lado hacia el que se peina o si le combina el teni con la playera; porque en esos casos estoy perdido. Podría hacer el experimento ahora mismo, de voltear mi vista hacia arriba. Tratar de recordar qué ropa tengo puesta, luego bajar la mirada y comprobar. Estoy seguro que fallaría.

Soy pues, observador de gestos, miradas, caras, y cosas más importantes. Suelo conocer a una persona más por lo que NO me dice, que por lo que sí. Soy prejuicioso, lo sé, lo sabe, lo sabemos, lo sabéis, lo saben y esto afecta a veces esa manera tan especial que tengo de ver todo. Pero trato de no hacerlo muy a menudo.

En la escuela, me enseñaron mucho a ser deductivo. Deducir era lo más importante, pero yo siempre he sido más inductivo. A veces sólo me hace falta una única idea para partir de ella y crear un todo. Muchas veces me creo teorías a partir de hechos. Teorías que luego parecen volverse ciertas y que antes, evito comentarlas por miedo a estar equivocado, y es que son teorías tan poco fundamentadas que a veces es mejor no decirlas.

Lo bueno viene cuando todas estas intuiciones parecen ciertas, o más atinadas de lo que creía. Que es casi siempre. No me gusta confiar en la intuición pero siempre que lo hago obtengo excelentes resultados. A veces es mejor confiar en lo que uno cree que creer en lo que uno confía. Ideas raras, cosas y más cosas

¿A qué viene todo esto? A nada. Es una idea que tenía en borrador y que rescaté hace unos días del olvido. Escrito después de tener una amena y rara plática de café con un muy buen amigo. De esas pláticas que se extrañan.

Muchas de las cosas aquí escritas fueron antes dichas. Pocas de las cuales vuelven a aplicar de nuevo y confiar en la intuición a veces vale la pena.

Y bueno, éste es el post número 300 de este blog. Y la verborrea no acaba aún.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Querido diario:

En estos días han pasado tantas cosas, pero tantas que no sé ni cómo unirlas, porque como dijera mi amigo andantte va todo junto con pegado. Tratemos:

De la vanidad
En estos últimos días después de mi rara anorexia de hace tres semanas, me he dado cuenta de algo que no sé si sea bueno o no: Me he vuelto muy vanidoso. Ahora me preocupa más mi aspecto personal, eso es bueno. Es que con la “anorexia” (sigámosla llamando así hasta que descubra el nombre para esa etapa por la que pasé) bajé de peso mucho, eso es malo. Lo suficiente como para darme cuenta que me gusta como me veo ahora y que quiero desaparecer las lonjitas que aún quedan, eso es bueno. Maldita obesidad.El problema es que casi siempre que tomo una decisión soy muy drástico y ahora no como NADA fuera de la hora de comidas, eso es bueno. Y si tengo hambre dejo de pensar en ella y desaparece por arte de magia, cosa que no podía hacer antes, y como hasta la hora de la comida.
Hace unos días que fui a los tacos con mi roomie me comí dos. SÓLO DOS, y normalmente me comería cuatro o cinco, o seis, o más tomando en cuenta que era a la hora de la comida y no en la cena, y que no había desayunado.
Me da un poco de miedito eso. Ahora como menos y no es que me mate de hambre, es simplemente que no me da, eso es bueno. Lo cual espero no tenga ningún trasfondo psicológico relacionado con la vanidad, eso es malo. No me reconozco diciéndole a mi roomie: ¿Estoy gordo? Exactamente como la primera Historieta de toda la historia de las Historietas ¿Recuerdan? Eso es malo. Pero ya neta ¿Estoy gordo?

Casualidades y causalidades
No he platicado la historia de cómo llegué acá donde ahora vivo, y no sé por qué si es bien posteabilísima, fue así:
El día que llegué a Puebla por primera vez para buscar dónde iba a vivir fue bien raro. Empezando que por cuestiones raras no pude salir sino hasta las 5 de la mañana del siguiente día al que pensaba. Llegué desveladísimo, cof cof, a la terminal, me esperé un rato y me fui directo a la universidad para inscribirme. Cuando iba en el camión me di cuenta que no tenía suficiente dinero para pagar la inscripción, entonces me bajé en el centro para buscar algún cajero y ya luego ir de nuevo pa’llá. Bueno, pues me bajé con mi maletota en el centro y me dispuse a buscar un cajero. Cuando pasaba cerca del zócalo de Puebla me encontré a una amiga de Oaxaca que conozco desde hace como 4 años; hermana de la que fue por mucho tiempo mi mejor amiga… Bueeh… el caso es que ella iba saliendo del periódico. Fue a poner un anuncio en donde decía que compartía su departamento y bla bla blá. Como no me habían confirmado del lugar en donde iba a vivir pues le dije que me llevara a conocerlo para ver qué tal. Y que me gusta, y que acepto. Y aquí estoy, en mi cuarto con vista a los volcanes. Bueno, en el cuarto de al lado ahora, pero sigo teniendo vista a los volcanes, y ya tengo clóset, antes no tenía.


Viviendo con desconocidos
Una de las roomies con las que vivimos (tiempo pasado) es una chava persignada de pueblo que le molestaba vivir con un hombre. A pesar de que soy gay, y a pesar de que casi ni nos veíamos porque yo me la paso de pata de perro y sólo llego a dormir a la casa y salgo de ella a las 6:30 de mañana de lunes a viernes (cuando me levanto temprano para ir a la escuela) y los fines de semana ella se iba a su rancho. El caso es que según ella no tenía ningún problema pero después su mamá habló por teléfono de que ella dijo que no le gustaba eso y shalalá shalalá. Se fue así de repente, vino por sus cosas temprano. Su papá armó un pancho y desapareció. Ahora tenemos el otro cuarto desocupado y estamos en busca del roomie ideal ¿Alguien quiere venirse a vivir a Puebla y tener vista al Popo y el Izta?


Y ya, fin de este chafipost

viernes, 11 de septiembre de 2009

jueves, 10 de septiembre de 2009

De acentos y acentos

Y esta vez no hablo de ortografía.

Hay un acento de los poblanos que me parece muy gracioso; no es tan fácil de notarlo pues éste sólo existe, o se nota a la hora de hacer preguntas. No sé si sea un acento como tal o sólo una moda de los jóvenes al preguntar algo.

Tampoco sé qué tan común sea para ustedes, pero a menos a mí me resulta sumamente fácil imitar un acento que he escuchado unas cuantas veces, y no me refiero con esto a acentos tan característicos y fáciles de repetir como el de los yucatecos, los tabasqueños o los regiomontanos, sino esos que no son tan distintos unos de otros; eso me parece bueno pues cuando estudias idiomas aprender el acento de alguna región donde lo hablan, escuchado de un nativo o en alguna película es un plus que le da un toque muy rico. A mí me gusta bastante.

Recuerdo que bastaban sólo unos cuantos días para que, cuando iba a Mazatlán de vacaciones pudiera hablar como uno de ellos (bueno, técnicamente soy uno de ellos, pero me refiero a alguien que vive ahí) e imitar el acento a la perfección. Eso me divertía mucho pues tienen una entonación muy jocosa y peculiar; de regreso podía seguir, o no hablando como mazatleco.

Lo que sí me molesta es absorber de manera inconsciente esos acentos, y no porque suenen mal sino porque me doy cuenta de ello hasta que ya dije algo y no recuerdo a veces cómo volver a pronunciar de mi forma habitual, con mi acento pseudoneutro-costeño-oaxaqueño.

Así es, ahora hablo como poblano y eso no me agrada mucho, digo no tiene nada de malo, pero no me agrada. Ahora los haters de los poblanos me odiarán por hablar como uno de ellos. Sniff.

En fin.

En otro orden de ideas: He bajado de peso, lo he notado con mis pantalones. Hay un cinturón al que necesito hacerle otro hoyito para que no se me caiga. Pero no se preocupen (por si alguien lo estaba) ya pasó mi semana anoréxica; ya como a mis horas y por lo menos dos veces al día.

Primer post en hora de clases

Tengo una clase aburridísima que desde que lees el nombre te da hueva, se abrevia DHTIC, que significa... Esperen veo el nombre... Ah sí: "Desarrollo de habilidades para el uso de la tecnología, la información y la comunicación" que es una materia 100% práctica "asegún" y nueva de todas las carreras en la BUAP, en donde nos la pasamos leyendo manuales. Puros temas interesantísimos como: La historia de internet, las ventajas de internet, lo emocionante de la tecnología y demás temas así bien fascinantes. Ok estaba siendo sarcástico por si no lo notaron.

Son temas bien interesantes, pero para todos aquellos que nunca en su vida han tocado una computadora y se sienten maravillados por "la nube de la información".

¡No miento! Los temas son así. sacados de libros de antaño -como de los 90's-, de esos que eran la novedad en su tiempo y manejan términos españolas como ordenadores, la supercarretera de la información y similares.

La actividad de hoy es sobre buscadores. Tuvimos que chutarnos antes un PDF de la historia de los buscadores, pasando por Yahoo, excite, altavista y claro, google. Bueno pues tenemos que hacer unas búsquedas y anotar cuantos resultados aparecen al teclear "Influenza AH1N1" , cuantos sin comillas, cuantos si le ponemos "en México" y cosas así ¿No mamen? ¿No es esto una porquería?

El entorno en el que trabajamos es una especie de Red Social chafa de la BUAP que incluye manuales, videítos, blogs, chats y cosas así. Y aparte hay que loggearnos. Debe ser para que nos sintamos acá "bien dos punto cero".

El martes nos dejaron una actividad que nos pedía dar la opinión de la plataforma y de la materia. Como yo soy bien valemadrista no me pude callar. Y el trabajo que originalmente debía ser de una hoja terminó siendo como de tres. Pura queja conmigo me cae. Pero todo lo que dije es cierto.

TODO está en el entorno, no sé por qué tenemos profesor. Sólo nos dice: "Den clic aquí, den clic allá y acullá". ¡Arghhh! Lo peor es que aún así hay muchos compañeros que dicen "¿En dóndeeee?" Ash. Odio esta materia. Jmjmjmjm

Lo bueno es que el profe no está. Los demás sólo abren su messenger y ya se creen los muymuy: Yo ya abrì tuiter, mi gúgul rider y me puse a postear ¿Quihubo?


UPDATE: ¿Qué demonios con esta actividad?


¡Jmjmjm! ¡Me niego!

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Post polìtico.

Siempre he sido bien apolítico. Desde que estaba chavo crecí con la idea que la política era un mundo al cual nunca quería pertenecer. Mi familia siempre ha sido muy balanceada en cuanto a izquierda y derecha y por eso no tuve mucha influencia de un lado o del otro; y se toleran. Eso me gusta. No como los ultrizquierdistas que creen que el país no avanza sólo porque no perteneces a su lado. O como los ultraderechistas que creen que eres un neorevolucionario - guerrillero. Decía: soy apolítico, pero no ignorante ni pendejo.

Alguna vez alguien me dijo que la gente apolítica es pendeja porque es ignorante de la situación del país y que le da igual qué pase y que hay que tomar un lado y... y... y... Pero claro que no. No necesitas estar de un lado para saber cómo marcha el país. Tener una postura sólo te da visiones distintas. Pero no te hace menos ignorante. Además siempre he sido bien pacifista, goee, y eso de ponerse a discutir por qué ser de izquierda es mejor que de derecha y viceversa da flojera, porque a veces pasa como en la religión que no llegas a nada.

De repente me gustan muchas ideas de la izquierda y de repente algunas de la derecha; en la elección presidencial de 2006 yo voté por Patricia Mercado porque me gustaba su proyecto, más de "izquierda" pero no tan radical; porque voto por la gente y no por el partido y porque no creo en lo de "el menos peor"; me vale que sea un voto "perdido" como muchos dicen porque era imposible que ganara y porque su partido perdería su registro. Pero al menos no estoy arrepentido como mi mamá que votó por el peje y cuando éste perdió la cordura dejó de amarlo. O como mi papá que votó por Calderón y que cuando éste no le cumplió nada, se tragó sus palabras de que él era el mejor.

Cuando lo de la APPO en Oaxaca dejé de creer mucho en la izquierda. Porque politizaron el movimiento y dejaron que entrara gente revoltosa que volteó a los seguidores contra ellos. Dejè también de creer en la derecha porque satanizaron el movimiento.

La derecha e izquierda de México siempre se me han hecho mucho como de 1900. Por un lado los conservadores con una forma bien tonta de pensar de vez en cuando con respecto a muchas situaciones. El matrimonio gay, por ejemplo. Y los otros bien liberales, goee, y revolucionarios y que las armas y las manifestaciones y todo eso que sí "pega". Pero claro que tienen cosas buenas, no todo es malo, como plaqueta dijo en este post.

México es como un gran pedazo de tela que unos güeyes jalan hacia un lado y otros hacia el otro. Eventualmente llegará a romperse y valdrá madres de qué lado estás. México necesita de un acuerdo. No importando tu postura, necesita de un rumbo, que seguro jalando parejo con un objetivo fijo se podrá lograr. Cosas de aquí y cosas de allá bastan. Hacerlo se ve que está cabrón, pero no es imposible. Y si hay que entrarle a los chingadazos sí lo hago sin dudarlo, siempre y cuando no sea literal.








domingo, 6 de septiembre de 2009

Soy eso que critico

Soy bien raro. Muchas veces (muchas de verdad) hago eso que critico. Muchas veces me doy asco de hacer cosas que me caen tan mal como la de dejar las cosas para el final.

Odiaba a mi hermana cuando me hacía acompañarla en pleno 24 de diciembre a las nueve de la noche por una blusa, pantalón y/o vestido porque no sabía qué ponerse para la cena de navidad. Odiaba a mi hermano menor cuando me decía que lo acompañara a la papelería en domingo a las ocho de la noche porque olvidó comprar la lámina del Reino animal y vegetal. Odiaba en la escuela a mis compañeros de equipo (siempre odié a mis compañeros de equipo pero eso es para otro post) cuando me pedían en el último momento cuál era el tema que teníamos que exponer al día siguiente.

Odio ser impuntual (aunque últimamente lo he sido (y mucho)) porque me choca hacer las cosas a la carrera y no tener tiempo suficiente de lo que sea, incluso de disfrutar ir en el camión, viendo todo y nada, y dormir; en lugar de estar pensando en lo tarde que llegaré, que plantaré a alguien y que se enojarán conmigo de por vida.

Odio dejar las tareas para el último día porque soy muy desesperado. Soy un ñoño, prefiero hacer algo de calidad y corto, pero con tiempo, que algo largo, de ultima hora y todo gracias a wikipedia.

Odio la comida rápida (bueno, no la odio, pero evito consumirla mucho) porque no me da el tiempo de disfrutar la espera y saborearla. Me encanta la comida lenta porque a fuego bajo siempre es mejor.

Corte a:

Con mi cuerpo siempre he sido muy despreocupado. Desde que era muy pequeño.

Cuando me operaron del apéndice casi muero porque la apendicitis se complicó más de lo normal por no tratarse a tiempo; en el previo cuando tenía dolor de estómago tomaba un té o un alka seltzer a escondidas para sentirme mejor y voilà.

Muchos recordarán cuando me lastimé mi dedo. Posts acá, yacá. Que por la desidia de no atenderme a tiempo y creer que era algo menor que se curaba solo. Si Wolverine podía por qué yo no, nada más era cuestión de tiempo; tuvieron que hacerme entonces una minicirugía y estuve con el dedo vendado e inútil por mucho tiempo. Yo lo hice ver cómico porque soy bien mamón y había que sacar provecho, pero pudo haber estado peor.

Hace unos meses me lastimé mi rodilla y fue muy incómodo y doloroso durante dos semanas caminar, correr, moverme y muchas cosas más que no pretendo decir porque hoy es domingo familiar. ¿Qué hice? NADA, no fui al doctor ni me compré unas X-ray, ni me preocupó ¿Y qué pasó? El dolor se fue, de repente quedó una molestia menor pero el dolor se fue. Me es incómodo a veces cuando bajo las escaleras, pero incómodo, como no duele pues no me preocupa.

Corte a:

La semana pasada estuve dos días y medio sin comer simplemente por la razón de que: no-me-daba-hambre, ¿qué-de-malo-hay-en-eso? Luego me comí una sopa; después pasé otro día y medio sin comer también por la misma razón y ayer de nuevo comí, pero no sólo comí. Tragué. Todo el día. Como si hubiera guardado todo el hambre de varios días para ayer.

Corte a:

No aguanto el dolor de estómago por haber tragado como perro. ¿Y adivinen qué? En mis planes sólo tengo contemplado: Lavar un poco de ropa, hacer mi tarea y hacer el aseo del departamento. No me pidan ir al médico si ya me conocen. Si sí, cuando ya no pueda más díganme "Te lo dije" pero saben que ahora no lo haré.

Me caigo mal.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Hablando de la Histerieta

Hay un episodio de la Histerieta en el blog de Andantte, hizo un fanart friendart muy chido y lo subió ¡Quihubo! Corran, vayan a ver porque se acaba:



CLIC EN LA IMAGEN PARA IR

jueves, 3 de septiembre de 2009

¿Y la histerieta?

No es que no quiera. No es que no tenga tiempo, no es que me esté haciendo güey (bueno, sí un poco), no es que me haya vuelto bien mamón, no es que se me haya olvidado dibujar, no es que sea un divo, no es que no termine aún de instalarme. Peeero,no tengo inspiración ¿Qué hago? ¿Qué me recomiendan?




miércoles, 2 de septiembre de 2009

Pinche gente prejuiciosa

Denme razones de por qué les caen mal los poblanos ¡a ver!

Hace rato platicaba con un amigo de que ahora ando en Puebla y shalalá shalalá, todas esas cosas que ustedes ya saben y de repente salió esta plática:

Yo: Ah pues sí, ya ando acá en Puebla.
Él: ¡órale qué chido! Puebla está chingona, pero me cae mal su gente
Yo: ¿Ah sí? ¿Por qué?
Él: Pues no sé, pero los poblanos son bien mamones y luego caen mal... ¿Qué no?
Yo: ¿Conoces a muchos poblanos?
Él: Ps como a 3
Yo: (silencio incómodo, bueno no era silencio porque era en el msn)....Ok.... salebái


Antier platicaba con un amigo (otro al del caso anterior) y sucedió algo muy similar:

Él (acuérdense que es otro él, no el mismo él de arriba): ¿Y ya eres pipope o qué?
Yo: ¿Por qué lo dices?
Él: Na'más quería ver si no te has vuelto así como los poblanos.
Yo: ¡No manches! o sea ¿cómo?
Él: Pues así, bien culero.
Yo: Llevo dos semanas acá y no he tenido problemas con ninguno.
Él: Ya los tendrás, no te preocupes.
Yo: Ash...


O sea ¡qué onda! De que hay poblanos mamones los hay, pero también hay oaxaqueños mamones (A mí, por ejemplo, muchas veces me han dicho que soy un mamón), tabasqueños mamones, tamaulipecos mamones, guerrerenses mamones, sinaloenses mamones, sonorenses mamones, queretanos mamones, guanajuatenses mamones, defeños mamones (sobre todo defeños (jajajaja no es cierto)), yucatecos mamones, veracruzanos mamones, chiapanecos mamones, mchoacanos mamones, mexiquenses mamones, hidalguenses mamones, champechanos mamones, etc, etc, etc.

Hay gente mamona y culera por todos lados. Los estereotipos son una MAMADA, eso sí. Ahí sí estoy seguro. Como dije, en las dos semanas que tengo acá no he tenido problema con ninguno. Al contrario; con mis compañeros de escuela todo ha sido bien chido. Hasta soy un grosero por no hacer el esfuerzo de aprenderme aún el nombre de ellos, y saberme sólo el de dos, o tres a lo más. Y que todos ellos se sepan el mío.

Con la gente que he conocido tampoco he tenido ningún problema y no es que actúe diferente, actúo como soy y ya. Si desde el principio me hubiera puesto la venda del prejuicio hacia los poblanos estoy seguro que ahorita ya hubiera tenido pedos con alguno(s) de ellos ¿No lo creen?

Tampoco soy malinchista y me pongo a defender a los poblanos sobre los oaxaqueños, Simplemente que me cagan esas actitudes mamonas de muchos por estereotipar a la gente.

De igual manera hay varios que me lo han dicho acá en el blog, y espero (realmente espero) que sea de broma, y si no, pues oigo sus motivos de porqué les caen mal los poblanos.

No sé qué pasa

Hace más de 27 horas que no he comido nada, y no tengo hambre. Lo último que comí fue una manzana. Bueno y un helado, y ya. Pero no tengo hambre ¿Que tan normal es eso?