Tal vez algunos recuerden que durante la época de muertos yo rogaba en Twitter que alguien se dignara a aventarme -por lo menos- un pan duro de muertos y compartirlo con el chocolate de Oaxaca que yo tengo en mi casa. Me negué, en un principio a comprar porque esperaba que alguna alma caritativa me lo donara, y como eso no sucedía, decidí comprar. Esperé que alguien me recomendara un panadería en Puebla donde fuera delicioso (Pero cuando me enteré que ahí al pan de muerto le llaman hojaldra, se me desantojó, pero esa es otra historia) y tampoco lo logre. Bueno sí después, pero ya no era lo mismo.
Creí entonces que este sería el primer año en toda mi vida en que no comería pan de muerto, lo cual ya estaba un poco bien, porque he comido como cerdo en estos últimos días.
Los dias pasaron ya con mucha tranquilidad como lo han notado. Mi berrinche en Twitter acabó tal vez el 4 de noviembre con una resignación total. Hoy que llego al DF a casa de mi tía, lo primero que me dice, después de que me dio de comer fue: "Mira mi'jo, traje pan de muerto que hornearon tus tías". Por un momento creí que serían fósiles de pan de muerto, pues ya pasaron muchos días de eso ¿no? ¿a cuánto estamos? Pero el pensamiento fue interrumpido por mi tía que me dijo: "Es de hace tres días. Lo prepararon tus tías especialmente para que nos trajéramos y para que te diéramos a ti y a tu primo, porque el pan de acá no sabe igual. Orita en la noche te preparo chocolate". En ese momento me sentí la persona más feliz del mundo.
Cómo era posible que algo tan simple como el pan de muerto me causara tanta alegría...
[Señor lector, usted se deberá estar preguntando que cuál es la relación del título del post con este texto y con este tuit. Yo también me lo pregunto. Así que vamos al grano]
Mi tía me dijo que pusiera un mantel en mesa. El nuevo. El que acababan de comprar. El que es color blanco resplandeciente.
Recibo mi taza de chocolate. Veo el pan, estoy tan emocionado, comeré pan de muerto. Babeo. Babeo más. No puedo esperar a probar el pan de muerto horneado por mis tías. Chopear el pan en el chocolate y disfrutarlo. Es un sueño... Estiro mi mano, y soy tan estúpidamente imbécil que tiro TODA la taza de chocolate sobre el mantel nuevo. Una taza de chocolate como de 734 ml. -ok, exagero- Todo el chocolate sobre el mantel que no sé dónde compraron, pero que aún tenía en la envoltura la ficha del precio, y que no voy a mencionar porque me siento estúpido de llenar de chocolate un mantel tan caro. Nuevo.
No logro entender cómo me puedo cargar tanta estupidez y torpeza.
Ahí voy de nuevo: ¡Dios! ¿Por qué me hiciste tan pendejo?, ¿Quién compra manteles tan caros?, ¿Por qué me haces hacer estos osos? ¿Por quéeeee?
Soy un imbécil.
Creí entonces que este sería el primer año en toda mi vida en que no comería pan de muerto, lo cual ya estaba un poco bien, porque he comido como cerdo en estos últimos días.
Los dias pasaron ya con mucha tranquilidad como lo han notado. Mi berrinche en Twitter acabó tal vez el 4 de noviembre con una resignación total. Hoy que llego al DF a casa de mi tía, lo primero que me dice, después de que me dio de comer fue: "Mira mi'jo, traje pan de muerto que hornearon tus tías". Por un momento creí que serían fósiles de pan de muerto, pues ya pasaron muchos días de eso ¿no? ¿a cuánto estamos? Pero el pensamiento fue interrumpido por mi tía que me dijo: "Es de hace tres días. Lo prepararon tus tías especialmente para que nos trajéramos y para que te diéramos a ti y a tu primo, porque el pan de acá no sabe igual. Orita en la noche te preparo chocolate". En ese momento me sentí la persona más feliz del mundo.
Cómo era posible que algo tan simple como el pan de muerto me causara tanta alegría...
[Señor lector, usted se deberá estar preguntando que cuál es la relación del título del post con este texto y con este tuit. Yo también me lo pregunto. Así que vamos al grano]
Mi tía me dijo que pusiera un mantel en mesa. El nuevo. El que acababan de comprar. El que es color blanco resplandeciente.
Recibo mi taza de chocolate. Veo el pan, estoy tan emocionado, comeré pan de muerto. Babeo. Babeo más. No puedo esperar a probar el pan de muerto horneado por mis tías. Chopear el pan en el chocolate y disfrutarlo. Es un sueño... Estiro mi mano, y soy tan estúpidamente imbécil que tiro TODA la taza de chocolate sobre el mantel nuevo. Una taza de chocolate como de 734 ml. -ok, exagero- Todo el chocolate sobre el mantel que no sé dónde compraron, pero que aún tenía en la envoltura la ficha del precio, y que no voy a mencionar porque me siento estúpido de llenar de chocolate un mantel tan caro. Nuevo.
No logro entender cómo me puedo cargar tanta estupidez y torpeza.
Ahí voy de nuevo: ¡Dios! ¿Por qué me hiciste tan pendejo?, ¿Quién compra manteles tan caros?, ¿Por qué me haces hacer estos osos? ¿Por quéeeee?
Soy un imbécil.
17 comentarios:
es inevitable no puedo decir otra cosa mas que JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
y no eres estúpido, mas bien distraido jejeje
^_^
Sé que en este momento te sientes muy apenado con tu tía, pero te aseguro que mañana te sentirás aun peor. LOL
Ay pero le pasa a cualquiera!!! Seguramente, con lo torpe que soy yo, a mi también. En serio mi torpeza es enorme. Pero ya es tan mía que nadie se sorprende. Me han aprendido a querer a pesar de ella.
¿Emo de nuevo?
No se acabó el mundo. Es un mantel. Calma. Que no panda el cúnico.
Y estabas sobrio. No me imagino cuando estés ebrio.
Puedes alegar borrachera de... Borrachera.
Yo te llevé a la panaderia para comprar pan de muerto y no quisiste ¬¬....
quihorror! a mi me ha pasado pero con el pinche mole :@ en manteles blancos inmaculados >.< los odio! pero ps después se olvida la vergüenza, cuando uno hace un oso mayor xD.
Besitos!
Lustgirl
Eso es de lo peor que me puede pasar a mí, soy tan penosa -incluso con mi familia- que ese tipo de cosas me revuelven el cerebro. -__-
Pobre de tí. :S
hahahaha!; me hiciste llorar hasta las lagrimas!! XD
si, suele suceder...cuando todo esta taaaaaaaan bien...que te sientes en el paraiso, que pisas las nubes...que nada podria salir mal...Y ALGO SALE MAL!!!
hahahahahaha!, me encantas!...
ya...tranquilo, ya paso...
vuelvele a pedir a tu tia una taza de chocolate y un pedacito de pan y que te mande a un lugar apartado del mantel...NO LO VAYAS A TIRAR DE NUEVO.
hahahaha!...saluditos! :)
jajaja quisiera mentirte y decirte que a todos les pasa pero naaaaaaa....
Eres un estúpido. jaja
oowww que mal por ti
eso le pasa por tener tantas ganas
o no!
pero si se merece un "jajajajaja"
Jajajajaja, eso sólo te pasa a ti!!!
Y más cuando tú lo pusiste!!! Noooo, noooo, nooo, pero a final de cuentas era sólo chocolate y era solo un mantel jajajajajaja!
Y no, yo opino que eres de mente dispersa jajajajaja
XD
Pop!
Te emocionaste tanto que te distraíste.
Te distraíste tanto que hiciste una estupidez.
La estupidez fue de tal forma que todo eso sucedió en una fracción de segundos...
Pero míralo por el lado amable: es sólo un mantel; caro, pero se lava (a menos que sean de esas telas especiales que se manchan con facilidad, o delicadas, o ambas, ¡Ay Potencia!).
jajajajajajajajaja <--- no puedo decir nada más ---> jajajajajaja
¡Auch! Y el chocolate no se quita...bueno, sólo si lo lavas de inmediato, eso hiciste ¿Verdad?
Jajajaja. Era tanto tu antojo de hojaldra (pan de muerto pues) y chocolate que por distracciòn tiraste la taza.
Pan de muerto ? hmmm.. en mi país Ecuador se hacen las "guaguas de pan"...panes con figuras de niños....guaguas:niños en quechua.
Son muy elaborados y solamente para el día de difuntos.
En cuanto a lo otro, juas juas....dile a tu tía que el mantel parece ahora de piel de vaca.
LOLA CIENFUEGOS
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