En un acto de total anarquía hace un mes más o menos nos apoderamos de la disfuncional sala de cómputo y se volvió una sala de juegos, citas, reuniones y demás, jijiji
Ahora entre clase y clase nos la pasamos jugando a la baraja. Contando chistes, escuchando música y haciendo toda clase se desmanes propios de un lugar sin reglas.
Es muy divertido vivir en un lugar dentro de la escuela donde reina la ingobernabilidad absoluta.
Estamos locos.
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