El día estuvo bien

No hay nada mejor que despertarse antes que suene el despertador, pues cuando el 'che despertador me despierta (valga la redundancia) estoy todo el día acá así como Zombie, el sol me lastima, los pájaros taladran mis oídos con sus cantos (ok, ok, después de las 10 ya no cantan tanto) ¡maldigo y maldigo!, ¡reniego y reniego! ¡Jodo y jodo! Pero hoy el niño Dios (¡cómo adoro esa frase!) se puso de mi lado y me despertó antes de que 'che despertador me pusiera de malas. Memelas pa'l desayuno. Una postal de EEUU, una de Finlandia y tres más de España ahí no'más pa'la colección. ¡Qué tal eh!

Más tarde un examen super raríximo pero con el que confesé toda mis culpas y pecados desde el inicio de los tiempos (¡Changos!, ¡pobre psicóloga!) hasta nuestros días, pero es su chamba.
Después para matar un poco el tiempo una pequeña parado en el átrio de la iglesia de SantoLomismo y ¡Saúl! ¿Quién es Saúl? Ni yo lo sé bien, sólo sé que es un desempleado más así como yo y que adora cocinar (¡¡!!) pero me agradó el chavito ese ¡Ojalá lo vuelva a ver!

Despues $60 pesos más que no estaban considerados en el presupuesto (¡Venga a nuestro reino!). Chamacos un poco descontrolados y fuera de control pero ça va!

Y para finalizar Dancer in the Dark con la grandiosa Björk. ¡Dios! Casi lloré con esa película, pero en serio que el límite de una persona cuando la bondad tiende a infinito es pendejez, y me cae que sí. ¿Y luego? ¿Ya acabó? ¿Y por eso el día estuvo bueno?


Mmhh... En realidad quería algo de que hablar y pues como es mi blog, ps hablo un poquito de mí, ¡pero sí! El día estuvo bien chido...