jueves, 11 de noviembre de 2010

Nunca es tarde hasta cuando ya es imposible.

Tal vez suene lo más cliché del mundo pero apenas hace unos días descubrí que nunca es tarde.

Nunca es tarde para hablarle a aquella persona de la que nos acordamos y que tanto hemos querido hablarle desde hace ya mucho tiempo. Nunca es tarde aunque hallamos dicho "luego te hablo" y pasa el tiempo y pasa el tiempo y luego ya no le hablamos aunque nos acordemos porque pues nos da vergüenza de que haya ya pasado mucho tiempo y así poco a poco se va desvaneciendo la amistad y la comunicación. Nunca es tarde, aunque nos hayamos peleado y queramos reconciliarnos. Nunca es tarde, nunca.

Más cliché aún, este dicho: nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Hace unos días me enteré de la muerte de una amiga muy querida de muchos años. Me sentí tan triste como es obvio. Tan triste como es necesario. Tan triste como sigo aún. Pero me sentí y siento muy molesto conmigo mismo porque hace un par de meses, que me acordé de ella, me dije que le hablaría; pero luego dije "Ay, pero qué tal que es bien tarde ya". Luego que "Ay mejor luego" Luego que "Chance y me la encuentro en el messenger y pos ái luego". Y eso nunca pasó.

Murió y no pude decirle que la quería mucho, que fue una gran amiga y que la extrañaría mucho si me hiciera falta. Porque así siento ahora.

Es por eso que ahora digo que nunca es tarde. Sólo hace falta dejar de ser desidioso y decidirse a tomar el teléfono y marcar. O buscar con los conocidos el teléfono de ese amigo al que le hemos dejado de hablar y que no tenemos su número, o si sí, seguro es uno de hace años y que ya lo cambió. Pero se puede.

Hoy, márquenle a un amigo que no hayan visto en mucho tiempo. A uno muy querido. Díganle lo que le tengan que decir. Estoy seguro que no se arrepentirán.


1 comentario:

XND dijo...

Así lo haré estimado Hiram. =)

Gracias por la reflexión; y mis condolencias.